lunes, 28 de abril de 2008

El Cochino

Todo parecía indicar que un grupo de pacíficos amigos iba a disfrutar de una agradable visita cultural y un delicado almuerzo... (bueno, igual no era pa tanto!)

El acuedusto, hasta aquí bien.

El caso es que al final lo que acabó por suceder fue lo siguiente:
8 amigos borrachos + un pueblo con un acueducto + un cochino + vino por doquier + queso de postre (obvio) + copas de segundo postre + perdemos el tren por la lluvia + nos reliamos + risas por un tubo...
Perfecto domingo.
Adjuntamos diversos testimonios gráficos en los que se aprecia cómo fue avanzando el día hasta que llegó la noche...uhhhh

Ni a sacar el cochinillo nos dio tiempo. Con suerte llegamos a los restos!


Todo almuerzo copioso merece una buena siesta o en su defecto un bajativo. Cuestión de gustos...



La seguridad ante todo, que no somos ningunos locos que se van de viaje por ahí sin llevarse su extintor (o el de otros).
También conocida como el robobo de la jojoya...



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Tarde delirante no, lo ziguiente!!!

Liso

merro dijo...

Y hoy toca:
Resaca no, lo ziguiente!!
jajajaj

Anónimo dijo...

muero de la verguenza con esa foto...no te quejes que no escribo, es el pudor.

Anónimo dijo...

QUE ENVIDIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!!!!!!!!!!!!!






Julietita